La esclerosis múltiple y nuestra salud mental

Cuando se recibe el diagnóstico de esclerosis múltiple se debe buscar tener bienestar mental y tener un buen cuidado de nuestra salud con un equipo completo de profesionales de la salud porque existirán factores que van a influenciar e impactar nuestros procesos de ajustes, desde la dificultad que tengamos para adaptarnos al diagnóstico recibido, como lo impredecible de los síntomas y hasta el modo en que la propia enfermedad va a impactar nuestro cerebro.

Si no prestamos atención a la salud mental se puede agravar significativamente nuestra ansiedad y malestar emocional. Los trastornos como la depresión y el estado de ánimo son realidades comunes que acompañan a la enfermedad. La esclerosis múltiple puede impactar diferentes y determinadas regiones del cerebro que son responsables de controlar nuestras emociones. Las personas con esclerosis múltiple pueden experimentar cambios en la salud mental a consecuencia de cambios neurológicos. La enfermedad podría producir dificultades a nivel psicológico, generando depresión, trastorno bipolar y hasta psicosis. Los trastornos del estado de ánimo, como la depresión y la ansiedad, son frecuentes en personas con esclerosis múltiple por la dificultad que se afronta para adaptarse y sobrellevar el trastorno. El funcionamiento cognitivo como los procesos mentales de memoria, concentración, razonamiento y juicio también se pueden ver afectados.

Como consecuencia de recibir el diagnóstico de esclerosis múltiple puede venir acompañado un sentimiento de incertidumbre sobre el futuro y sentimientos de tristeza y rabia por querer imaginar una vida sin la enfermedad. Es completamente normal sentirse de vez en cuando abrumado, y para muchas personas estos sentimientos podrían variar con el tiempo. Como resultado a todos los cambios presentados luego del diagnóstico es habitual que las personas tengan cambios de humor y sufran de ansiedad durante los primeros años, aunque este tiempo puede ser diferente de persona a persona, cada caso se tiene que evaluar y tratar de manera individual.

Cuidarse la mente y el cuerpo debe ser atendido de manera igual por todo lo que se puede experimentar con la condición, donde se pueden generar pensamientos molestos, teniendo este un impacto en nuestra calidad de vida. Existen herramientas que podemos poner en práctica para ayudarnos en nuestros procesos de vida conviviendo con la esclerosis múltiple. Se recomienda (de estar presentando algún trastorno emocional/mental) realizar una cita inicial para una posible evaluación psicológica, pues potencialmente puede ayudar a la persona con la enfermedad de muchas maneras, como también se puede lograr una mejoría del control de los síntomas como el dolor y la fatiga. En varias investigaciones se evidencia que existe una mejora de los síntomas, tanto psicológicos como fisiológicos después de las intervenciones psicológicas. Se ha podido identificar qué a raíz de un tratamiento psicológico, se logran reducir los síntomas depresivos y se muestra una real mejoría en la percepción de la calidad de vida de la persona. Logrando así impactar positivamente los síntomas físicos como la fatiga, el dolor, la energía física y los trastornos del sueño. Es importante que en esta búsqueda la persona que intenta recibir la ayuda se sienta a gusto y en confianza con el profesional de la conducta humana que intenta ayudarle, será un factor determinante para una mejor intervención y mejoría.

El diagnóstico de esclerosis múltiple puede tener consecuencias psicológicas. El impacto de la enfermedad puede ser abrumador, pues la persona diagnosticada enfrenta la probabilidad de una reducción de su función física y de la discapacidad y como consiguiente puede afectar su educación, el empleo, el funcionamiento sexual, sus relaciones familiares y de amistades, sin dejar fuera las actividades cotidianas. La esclerosis múltiple puede tener un impacto considerable en el sentido de sí mismo cuando la persona no puede realizar actividades que antes valoraba. Adicional podrían producirse efectos secundarios desagradables por la medicación que podrían tener un impacto en la salud del paciente que deben ser atendidos adecuadamente.

Sentirse tristes en determinados momentos es completamente normal, pero debemos aprender a alcanzar la ayuda para aprender  a desarrollar herramientas efectivas que nos aporten sentirnos mejor emocionalmente porque juegan un papel importante en la evolución de la condición. En muchas ocasiones no nos tratamos con el mismo amor, atención y dedicación como lo hacemos con otras personas y nunca deberíamos olvidar que nosotros también somos prioridad. Normalmente acostumbramos a centrarnos en la salud física para sentir que vamos a estar mejor y bien, pero es necesario que se genere conciencia sobre el papel fundamental que juega darle también la importancia a nuestra salud mental, es vital para la sensación de bienestar que debemos tener para estar y sentirnos mejor conviviendo con la esclerosis múltiple.

Reconocemos que la salud mental es indispensable, porque nos aporta la facultad de regular nuestras emociones y de desarrollar la capacidad de solucionar nuestros problemas, básicamente determina nuestra interacción con la vida.  La salud mental necesita atención y es lamentable que continúe siendo un tabú y un estigma porque debe romperse con el enfoque negativo que se genera socialmente para poder sentirnos libres a la hora de buscar la ayuda. La falta de atención a la salud mental es una realidad en nuestra sociedad. Muchas personas tienen la idea errónea de que sufrir de depresión o ansiedad son signos de debilidad o que esto se soluciona ignorándolo o simplemente quitándoselo de la mente y esto son errores grandes y pensamientos que nos estancan a la hora de afrontar y abordar el tema de nuestra salud mental. Poder decir que vamos al psicólogo o que estamos recibiendo ayuda terapéutica debería ser tan común como cuando decimos que visitamos a cualquier otro doctor especialista, nunca debería ser razón de burla o de señalamiento negativo.

Aprender a reconocer que necesitamos ayuda es el primer paso para poder sentirnos mejor con nosotros mismos. Permitirnos recibir la ayuda nos fortalece.  Normalicemos el ir a terapia porque la salud mental también es salud. Te invito a cuidarte de manera completa, sentirás una diferencia en tu vida. Si te ocupas primero de tu salud mental, si dedicas tiempo para cuidarte y quererte, todo a tu alrededor comenzará a cambiar.

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