5 mitos entre la sexualidad y la esclerosis múltiple
Presentamos 5 mitos más comunes que socialmente se han comunicado de manera incorrecta sobre las personas que tienen una enfermedad crónica y lo que representa en su vida sexual. Es importante presentar este tema porque cuando creemos cosas incorrectas y las damos por ciertas, estamos limitando las posibilidades de poder corregir lo que no esté bien.
Las conductas malamente aprendidas como sociedad pueden ser corregidas y eliminadas de nuestro diario vivir. Esperamos puntualizar algunos aspectos importantes sobre el tema de la sexualidad en personas diagnosticadas con EM.
Mito 1 - Las personas que tienen esclerosis múltiple no tienen deseos sexuales
Esto no es para nada correcto y suele ocurrir cuando personas parten de una mentalidad generalizada en donde se visualiza que jamás experimentará una enfermedad prolongada. Cuando este pensamiento ocurre por lo general es porque la persona se distancia de la posibilidad de también visualizarse pasando por una condición de salud. Socialmente muchas personas reconocen y visualizan a un paciente crónico como seres humanos que siempre necesitarán de ayuda para hacer las cosas y por tal razón, no serán capaces de disfrutar de su sexualidad. Esto para nada es cierto, las personas que padecen de enfermedades tienen y pasan por periodos de deseos sexuales que necesitan ser satisfechos también por alguien, su pareja o por sí mismo.
Mito 2 - Las personas con esclerosis múltiple no son deseables
Vivimos en una sociedad que transmite el mensaje de que el sexo es exclusivo para personas jovenes, bonitas y que se ven a simple vista, completamente saludables. Los estándares de belleza creados socialmente no solo hacen daño a quienes los crean y fomentan sino a toda la sociedad en general. La realidad es que la falta de orientación a estos temas es la que genera comentarios llenos de ignorancia y actos discriminatorios para la persona que padece de una condición de salud. Toda persona que sea diagnosticada con una enfermedad no tiene o debería sentirse no deseada. Una condición de salud no elimina el deseo de sentirse querido y amado. Una enfermedad no invalida nuestra capacidad para querer ser deseados y de poder disfrutar el que nos deseen. Una enfermedad crónica no es sinónimo de dejar de ser bonito o deseable. Toda persona tiene la capacidad, no importa su circunstancia de salud, en vivir y sentirse apreciado, amado y deseado. La persona que tiene una enfermedad crónica está viviendo como el resto de la sociedad y tiene las mismas necesidades físicas y emocionales que las demás personas. Debemos aprender como seres humanos a luchar en contra de los estándares de belleza inculcados socialmente para poder amar libremente y sin complejos a quienes así lo queramos.
Mito 3 - La persona que vive con esclerosis múltiple no debería ser considerada como una opción para tenerlo como pareja
Este punto revela un prejuicio social muy injusto y negativo. Los horrores que socialmente se escuchan y se aceptan en este tema son bien reales. Se enseña socialmente a tener lástima a las personas que tienen una discapacidad. Esto genera en la persona un sentimiento de baja autoestima porque se sienten menos del resto de las personas y sin darse cuenta aceptan que sean tratados de manera distinta. La realidad es que muchos tienen un concepto errado de lo que es una persona que tiene una enfermedad crónica. La sociedad enseña a tenerle lastima a cualquier persona que no sea considerada saludable, básicamente la presencia de cualquier condición te hace diferente a los demás, creando sentimientos incorrectos y señalando injustamente que estas personas automáticamente se convierten en una carga porque se le tienen que ayudar todo el tiempo y no pueden hacer nada por sí mismos. Esto son disparates y juicios injustos porque todos los seres humanos tienen días buenos y malos que necesitan del apoyo y ayuda de alguien, nadie está libre de afrontar situaciones de vida pero lamentablemente cuando se tienen pretextos y excusas como condiciones de salud visibles, se tiende a relacionar con los resultados de los días con el de la condición que se padece y deja de ser algo común para señalar como algo extraordinario que implica una diferencia y una dificultad para decir que la persona no es una buena elección para ser pareja. Este estigma social hace daño y lastima a la persona que afronta y vive con una condición de salud crónica porque merece ser tratado de la misma manera de quien no aparenta tener ninguna condición de salud.
Mito 4 - Las personas que tienen esclerosis múltiple tienen cosas más importantes que hacer y pensar que preocuparse por el sexo
Para la mayoria de las personas el concepto de tener sexo es exclusivo para las personas que no tienen ninguna discapacidad. Muchas personas creen que el sexo es un lujo que solo las personas saludables pueden tener y disfrutar. Socialmente se tiende a pensar que la persona es solo la enfermedad y que no puede hacer o atender otra cosa que no sea su discapacidad o condición de salud. La realidad es que la falta de orientación a estos temas va atada mucha ignorancia. No solo personas con enfermedades crónicas van a necesitar ayuda a la hora de practicar el sexo. Todas las personas necesitan de una buena comunicación y de soporte emocional al adentrarse en una relación de dar y recibir. Nadie debe ser considerado una carga por necesitar ayuda en ejercicios de intimidad de pareja. Estos son actos que requieren paciencia, no importa si la persona padece o no de una enfermedad o discapacidad. Todos merecemos sentirnos deseados a la hora de disfrutar del acto sexual. Las limitaciones físicas no eliminan el deseo sexual por completo y existen muchísimas maneras de poder dar y recibir placer. El sexo no puede ser solo reperentado por peliculas de fantasía donde el acto es practicado con miles de posiciones, en donde el acto culminante es solo la penetración. La actividad sexual es mucho más que eso, es un acto de intimidad que conlleva práctica, paciencia y sobre todo mucha comunicación y entendimiento. No es algo a la ligera, conlleva compromiso para hacerse bien. Es mucho más que un ejercicio para procrearse y satisfacer el placer físico sino que también impacta la psique del ser humano. Es importante puntualizar que no solo personas con enfermedades crónicas van a necesitar ayuda a la hora de practicar el sexo. Todas las personas necesitan de una buena comunicación y de soporte emocional al adentrarse en una relación íntima afectiva.
Mito 5 - Las personas con esclerosis múltiple no necesitan de educación sexual
La ignorancia en la educación sexual es un enorme obstáculo para cualquier persona que esté tratando de entender y conocer su propia sexualidad. El tema se vuelve más difícil cuando de manera sistemática se niega el acceso a la educación que las personas puedan recibir para su propio bienestar. El estigma social que se ha creado en torno a no hablar de las necesidades sexuales humanas ha creado una barrera más grande cuando se trata de una persona con una enfermedad crónica. El no abrirle la puerta a la discusión de índole sexual, desencadenará más problemas que se quedarán sin resolver o atender, abriendo la apertura para crear pensamientos incorrectos sobre el tema de la sexualidad en personas que si quieren tener intimidad con una persona que tiene una enfermedad crónica. Las personas que tienen una enfermedad crónica deben convertirse en expertos de su propia sexualidad y no deben permitir que los comparen o que no se les permita disfrutar y explorar su sexualidad.
En conclusión:
Todo ser humano merece ser amado y deseado. Nadie tiene el derecho de invalidar o reprimir nuestros deseos sexuales. Es importante que aprendamos a cuidar nuestro propio placer físico y también a explorarlo en pareja. Las limitaciones físicas y emocionales pueden ser trabajadas con paciencia y amor.
Debemos como prioridad aprender a conocer nuestra propia voz y de comprender la importancia que tiene el ser escuchados en nuestros gustos y placeres dentro de una relación íntima. Amar nuestro cuerpo es un acto muy importante que nos da valor y entendimiento a nosotros mismos. Cuidar nuestro cuerpo, amar quienes somos y aceptarnos nos permite abrir la puerta a decidir por nosotros mismos lo que queremos tener, deseamos experimentar, conocer y sentir. Nunca permitamos que nadie nos invalide o intente minimizar nuestras propias necesidades en una relación de pareja. El mejor acto de amor lo podemos ejercer en nosotros mismos para luego poder disfrutar del afecto que merecemos recibir y así también podamos darlo a quienes nosotros queramos. Una persona diagnosticada con esclerosis múltiple es mucho mas que su condición y esto no la define como persona.